crónicas flamencas en la prensa de siglos pasados

crónicas flamencas en la prensa de siglos pasados

domingo, 30 de marzo de 2014

Modo Frigio no. Modo Flamenco. Reivindicación

18 comentarios:
Antes de nada pido disculpas por el lenguaje técnico pero este es un mensaje para todos los estudiosos de la música flamenca, que cada vez son más y mejor preparados.

Quisiera reivindicar el nombre de Modo Flamenco para el sistema tonal sobre el que se acompañan a la guitarra muchos de los estilos principales del cante flamenco. Llamarlo frigio por analogía con la escala medieval, por la cadencia así llamada y su utilidad en la música desde el barroco, aunque siempre como cadencia, no es justo. Otros lo llaman escala frigia armónica, frigio dominante (sol#), hasta frigio mayorizado le dicen a la cosota. Cualquier cosa menos Flamenco, que es la música que lo utiliza casi de forma exclusiva, con sus préstamos a la copla, carnaval y música popular andaluza en general.

Creo que es de justicia que comencemos a denominar al modo armónico que acompaña soleares, seguiriyas, tientos... como MODO FLAMENCO. Si seguimos llamándolo frigio ¿por qué no llamamos jónico al mayor y eólico al menor? El modo flamenco es un sistema armónico perfectamente estructurado que se vale de las funciones del mayor y el menor, padres de la criatura, como sostén del discurso melódico.

Tiene su tónica, MI (por arriba), antigua dominante del menor que decidió imponerse a su tónica natural, el acorde de la menor.

El segundo grado, FA, cuyo mando en plaza merece el nombre de dominante del modo flamenco, subdominante que es del relativo mayor, llave en el final del fandango cantable (mayor) para cadenciar al modo flamenco. También es sexto del menor, potencial que suele explotar como dominante del sistema tonal flamenco.

El SOL y su doble función de tercer grado del modo flamenco, y dominante mayor de DO, nada menos, imprescindible contraste para el cante por soleá.

El LA, grado de reposo tras la salida de muchos cantes, fue el antiguo patriarca, tónica que se vio relegada al cuarto grado por los flamencos, poniendo al MI en el trono.

El SI, que a pesar de ser el tenor del modo frigio, en el flamenco no es muy bien recibido, si no es, alterado, para modular al modo mayor.

El DO, sexto grado del modo flamenco y tónica de su relativo mayor. Sin el acorde de DO mayor el modo flamenco no sería el mismo, viene a ser una suerte de supertónica flamenca. Es además la tónica del modo mayor en el fandango cantable. Todo en el flamenco gira en torno a Mi, Fa y Do

El RE, séptimo grado que suele sustituir a FA, el acorde que define el colorido de la tonalidad flamenca.

 Me pregunto por qué en las grabaciones antiguas de cante flamenco, los guitarristas, si están tocando en el modo flamenco, rematan siempre en el mayor. Ya hablé aquí de la querencia al mayor de la guitarra flamenca. Indicio que vendría a abundar en la idea de que el modo flamenco está hecho a la medida de una música a fin de asignarle un sello exclusivo, propiciado por la tendencia a cadenciar en la dominante del menor dibujando la llamada cadencia andaluza, que encontramos en jácaras o fandangos bailables. 

 Los polos, zorongos, oles y otros jaleos configurarán la relación de gravitación imprescindible en todo sistema tonal, que no modal, el Modo Flamenco.

 Ojalá mis compañeros secunden la idea, he leído al amigo Claude Worms y se refiere a él como modo flamenco. Sin complejos, por los que lo diseñaron, los Murcianos, Huertas, Arcas y Patiños, para servir al cante y a usted.